Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 22 de julio de 2016

Pena de muerte

Tenía derecho a un último deseo y pidió abandonar la cárcel. Al salir, desde la torre vigía, los guardias ejecutaron la sentencia y pudo morir en libertad.

El presidiario, de Eduardo Chicharro

7 comentarios:

  1. Fue torpe. Su último deseo podía haber sido no morir. No obstante murió con dignidad

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    1. Me temo que ese deseo se le pasó por la cabeza, pero pensó que no se lo iban a conceder

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    1. Morir, murió y en libertad también. Nunca sabremos si le mereció la pena.

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  3. Morir donde deseas morir.. quizás merezca la pena...solo quizás.

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  4. Si no hay más remedio y se puede elegir como...

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  5. Jajajajja.. touché.

    Qué malvado es usted!!

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