Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

lunes, 27 de junio de 2022

El recluta y el general

Inauguración del Memorial de Pablo I en Gatchina, de Gustav Schwarz  

Se celebraba el Día de la Fiesta Nacional y la culminación de los activos programados era la gran parada militar presidida por su majestad el rey. Participaban en el anual desfile conmemorativo de la victoria más de cuatro mil efectivos entre militares, zapadores, guardia civil y policía nacional, aparte de cien vehículos y aeronaves. Especial atención recibió un joven militar que desfilaba en un pulcro anonimato entre los impecables soldados del destacamento de tierra.

            Fue en el momento de alcanzar la tribuna de autoridades, cuando el joven perdió el paso y produjo en el capitán general que acompañaba orgulloso al rey, un leve enrojecimiento y un imperceptible rictus de inquietud y vergüenza. Repuesto del desagradable infortunio, bastó un gesto suyo y una sutil mirada amenazante, para que todos los participantes se acoplaran, con perfecta obediencia castrense, al paso perdido de su hijo.

domingo, 19 de junio de 2022

Etapas

Carolina en las escaleras, de David Friedrich

Me acuerdo de mi primer día de trabajo. Por fin había conseguido un contrato con una continuidad razonable. Ese día me paré bajo la gran escalera de acceso al hospital y me quedé mirando la imponente fachada de ocho plantas. Sabía que comenzaba por fin mi andadura y me sentí importante. Subí la escalera despacio, escalón por escalón. El primero lo hice animado por mi mujer; el segundo y tercero, acompañado por mis niños aún no nacidos; más arriba, en el quinto estaba mi casa, y en el sexto mis compañeros. Seguí subiendo, con mis amigos, con mi familia, con los que nacieron y los que fallecieron, con el colegio y las carreras de mis hijos, con mi trabajo fijo, con mis esperanzas y mi cansancio. Continué hasta que por fin llegué a la grada de la puerta principal, para así alcanzar mi hoy y vislumbrar el mañana, me di la vuelta y observé en silencio la escalera desde arriba, y ahí vi todo, mirándome, como lo recordaba, aunque quizás algo desdibujado por la luz del atardecer.

sábado, 11 de junio de 2022

Un grave descuido (obsesión)

Portón (dibujo del autor)

Al abrir para entregarle el paquete pude observar su pequeño recibidor, de no más de dos metros cuadrados, que hacía de distribuidor de la vivienda, rodeado por tres puertas lacadas en blanco. La de la izquierda daba a la cocina, la de enfrente se abría al pasillo y la de la derecha al salón.

            La lámpara de araña iluminaba, con sus dieciocho bombillas distribuidas de tres en tres, de forma milimétrica y proporcional, cada una de las dependencias de forma impecablemente simétrica. En cada esquina un pequeño jarrón con media docena de flores ―rosas, claveles, tulipanes y petunias―, cada una de un color ajustado a las paredes de las respectivas dependencias. Bajo mis pies un felpudo negro ribeteado en blanco, y en el interior una alfombra de lana blanca ribeteada en negro y, sobre ella, el dueño de la vivienda, con la mirada fija en sus zapatillas de piel marrón que intentaban retirar con torpeza una gran pelusa.

            Desolado, avergonzado y confuso cerró la puerta con rapidez y yo tuve que devolver el paquete.

viernes, 3 de junio de 2022

Noche loca en Liliput

Gulliver y los liliputienses, de Jehan Georges Vibert

El gigante notó un cosquilleo que comenzó en la planta del pie, subió a lo largo de la pierna, se detuvo en los muslos y llegó a la ingle, momento en que tuvo una inmensa erección. Ella, gracias a las lubricantes humedades, se deslizó por su enorme pene como si fuera el tobogán de un parque acuático, mientras él acompasaba su respiración con el placer. La joven, cada vez más excitada, siguió trepando, erizó el vello de su amado, escaló las colinas de la piel de gallina del coloso, besó cada milímetro de su cuello y alcanzó su boca entreabierta. Ella experimentó al fin el éxtasis en su lengua lasciva. Él respiró profundo y se la tragó.