Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 29 de enero de 2016

Viaje a Ítaca

Emprendió su particular periplo para encontrar la belleza que la ceguera le había robado. Buscaba dar luz a su mundo, transformar sus vivencias en colores, ver con las manos y el oído, entender porqué el frío era azul y la esperanza verde.

Caminó sin descanso, cruzó montañas y navegó por mares y ríos hasta alcanzar su destino: la gran catarata. Al oír el rugir de las aguas, absorbido por el espectro de luz y color del atardecer, se arrojó al vacío y se fundió para siempre en el arco iris.

Ulises y las sirenas, de Herbert James Draper.

Proyecto de Estado

El general seleccionó a un varón y una hembra en perfectas condiciones físicas, de facciones bellas y cuerpo atlético, con un alto coeficiente de inteligencia y unas evidentes habilidades sociales y de liderazgo, y con un gran éxito profesional y personal. Los unió para procrearan un varón, al que adoptó y educó para que, llegado el momento, continuara su labor.

Su sucesor, gracias a la formación recibida y a su capacidad de aprendizaje, recién cumplidos los diez años, lo derrocó con un cruento golpe de estado.

"El mito de la raza aria" (Cartel)

viernes, 22 de enero de 2016

Intendencia

El cabo furriel recogió la lista con las compras del día:

- Dos discursos, aplausos y vítores para el desfile.
- Seis sonrisas y quince giros de muñeca.
- Mesura para firmar documentos y firmeza para juicios sumarísimos.
- Caricias y besos para la familia.
- Apretones de manos y abrazos para las recepciones de la tarde.
- Un limpiador de remordimientos para la noche.
- Lágrimas suficientes, pero no excesivas, para el acto de homenaje al Cuerpo de Caballeros Mutilados y, más abundantes, para la visita a la inclusa.

En Madrid y julio de 1940, primer año triunfal.
El General.

Retrato Oficial de la Junta Militar, de Fernando Botero.

Final feliz

Rapunzel cantaba asomada al ventanuco de la torre. Mientras, en el bosque, el príncipe la miraba enamorado y la hechicera se mantenía expectante.

La trenza crecía y, según sus cálculos, en pocas semanas sería ya lo suficientemente larga. Llegado ese momento, se la cortó y aprovechando la noche, la ató a la reja de la ventana y descolgándose por ella, mientras el príncipe dormía y la hechicera bramaba, escapó a tierras lejanas.

La dama de Shalott, de John William Waterhouse.

viernes, 15 de enero de 2016

Entre dos mundos

La bella Yani había sido la causa del conflicto entre su compañero Drika y James, un investigador inglés que estudiaba las costumbres de las antiguas civilizaciones africanas, y que no pudo resistirse a los encantos de Yani.
Reunido el tribunal, tras escuchar a los litigantes, el veredicto fue claro, James era culpable y, siguiendo la antigua tradición de los Nyoros, debería organizar el banquete de desagravio, al que acudirían todos los implicados y el resto de los habitantes del poblado.
A la mañana siguiente comenzó la jornada, entre festiva y mágica, y todos disfrutaron de la carne de cabra y de la cerveza de plátano que James ofrecía, tal como manda la ley. La fiesta siguió alrededor del fuego, y los tambores, cantos y bailes continuaron hasta el anochecer. Entonces el jefe de la tribu llamó al Medium Mjandwa para que, con la ayuda de los venerados espíritus Cwezi, terminara el rito de la reconciliación, y así volviera a reinar la paz y la armonía.

A la mañana siguiente la actividad del poblado volvió a la rutina de siempre. Mientras,  apartado y solitario, James comprobaba como los antiguos espíritus europeos estaban presos en la cárcel de la razón.

Dos mujeres tahitianas (detalle), de Paul Gauguin.

Aniversario

El general saludaba al ejército y al pueblo. Tras el desfile, volvió a su despacho, firmó documentos y recibió a personalidades y diversas delegaciones. Terminada su agenda oficial, almorzó con su mujer y dedicó un rato a jugar con sus hijos y ayudarles con las tareas escolares. Por la tarde paseó por los jardines del palacio, hizo algo de deporte y dedicó un rato a la lectura. Antes de acostarse, en la capilla, ante la imagen del Crucificado, pidió fuerzas para seguir la lucha y perdón por el mal que, muy a su pesar, hubiera podido causar. Abrumado por su responsabilidad, no pudo evitar que dos lágrimas resbalaran al reclinatorio.

Terminada la proyección de la película, que clausuraba la jornada conmemorativa del décimo aniversario del alzamiento, los presos se mantuvieron en formación, aunque se pudieron oír algunos pitidos y abucheos, que los guardias de la prisión no pudieron acallar.

Finalista de enero en La Microbiblioteca.
lamicrobiblioteca.blogspot.com

La ronda de los presos, de Vicent Van Gogh


viernes, 8 de enero de 2016

El lago de la felicidad

La revolución había triunfado y el país entero era una fiesta. Por todas partes grupos de ciudadanos celebraban la caída del dictador, que los había tenidos subyugados sin piedad. En las plazas y grandes avenidas entre gritos y aplausos fueron tirando y llevando a un inmenso almacén las más de diez mil estatuas que, de todos los tamaños y materiales, se distribuían por pueblos y ciudades.

Restablecida la calma, el tirano y sus estatuas lloraban viendo su derrota, y fueron tantas las lágrimas que se formó un gran lago en el que hoy juegan los niños y el miedo va cayendo en el olvido.

Puesta de sol sobre un lago, de J.M.W. Turner
Dedicado a mi hermano Julio

Fantasmas

Caminaban desarrapados y sin rumbo fijo. Sucios y malolientes, murmuraban sonidos ininteligibles y miraban hacia todos lados, escudriñando las callejuelas en busca de algo que parecía que habían perdido años  atrás.

De pronto, frente a ellos, pudieron ver a una joven y hermosa mujer vestida de blanco, que no sólo no se inmutaba por su presencia sino que los esperaba con una hermosa sonrisa que transmitía sosiego.

Se pararon esperando que alguno tomara la iniciativa. Uno de ellos se adelantó hacia la mujer, y al tiempo que le preguntaba quién era, adelantó su mano como para cerciorarse de su existencia. Ella no se movió.


Cuando le tocó el hombro, notó un frío que le heló el cuerpo y corrió despavorido  gritando “¡Es un fantasma, es un fantasma!”.

¿Estamos vivos o muertos? de Daniel Ritcher

viernes, 1 de enero de 2016

Crónicas navideñas 6: Reunión de alto nivel.

En un acuerdo sin precedentes, auspiciado por todos los organismos internacionales, en la I Conferencia de Navidad, se ha conseguido acabar con el injusto reparto de bienes que se produce cada año y que permite que unos tengan el doble que otros.

Papá Noel y los Reyes Magos se han comprometido a unificar la fecha de entrega, que será el día de fin de año. Los sobrantes que se generarán al estar prohibida la doble entrega, se repartirán de acuerdo con unos criterios preestablecidos en aras de una mayor justicia social.

Reunión de alto nivel, de Sandra Barranco Castaño.

Crónicas navideñas 5: La cabalgata

Pastores, médicos, labradores, fariseos y ganapanes, campesinas, limpiabotas, soldados,  marineros, zapateros, escribas, aguadores, maestras, reyes y magos, estudiantes y jubilados, prostitutas, mecánicos, ministros, modistas, plateros, bomberos, generales, actrices, chapineros, prestamistas, toneleros, albañiles, porteras y otros muchos miembros de las más diversas profesiones, se habían puesto en camino siguiendo la potente luz del cometa.

Al llegar a un pequeño pueblo, la comitiva se paró a descansar, se repartieron la comida y el vino y estuvieron cantando a un pequeño, que había nacido en una cueva, pero los Reyes, rodeados de los generales, presidentes, ministros, prestamistas, escribas y fariseos, distraídos como estaban con sus preocupaciones, no se percataron y siguieron su camino.


Al darse cuenta quisieron volver, pero el cometa ya no alumbraba y la fiesta se había acabado.

La adoración de los Reyes, de Alberto Durero