Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 22 de enero de 2016

Final feliz

Rapunzel cantaba asomada al ventanuco de la torre. Mientras, en el bosque, el príncipe la miraba enamorado y la hechicera se mantenía expectante.

La trenza crecía y, según sus cálculos, en pocas semanas sería ya lo suficientemente larga. Llegado ese momento, se la cortó y aprovechando la noche, la ató a la reja de la ventana y descolgándose por ella, mientras el príncipe dormía y la hechicera bramaba, escapó a tierras lejanas.

La dama de Shalott, de John William Waterhouse.

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12 comentarios:

  1. Anónimo22 de enero de 2016, 18:47

    Libre e independiente sin bruja y sin príncipe, valiente y fuerte...Leni Lavado

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  2. José Carlos22 de enero de 2016, 19:08

    Y que le den por ahí al príncipe la bruja y la jodida coleta que no hacia más que enredarse

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    1. Ezequiel Barranco22 de enero de 2016, 19:34

      No sé, Rapunzel sigue libre según mis últimas noticias, y el príncipe y la bruja ahora son amigos, creo que andan de pactos.

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    2. Ezequiel Barranco22 de enero de 2016, 19:35

      Este comentario ha sido eliminado por el autor.

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  3. Unknown23 de enero de 2016, 7:36

    Pobre príncipe.!!!

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  4. Anónimo25 de enero de 2016, 18:16

    Al final el príncipe se casará con la bruja y ambos tendrán lo que querían... y la bruja convertirá al príncipe en la rana de otro cuento. Leni Lavado

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    1. Ezequiel Barranco25 de enero de 2016, 22:17

      Puede ser un final correcto, pero entramos en el terreno de la elucubración, no en la fidelidad a la historia, aunque algunos sectores empeñados en desacreditar a las brujas ,la han manipulado

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  5. FRANARTPP29 de enero de 2016, 9:33

    Siempre que leo estos microrelatos voy viendo imagenes como en un cuento, hago mis proyecciones y muchas veces no tienen nada que ver con los comentarios. Yo entiendo que es el corazon el que primero me va guiando y despues acudo a la socorrida razon, aqui siempre me pierdo porque se que el autor se esta refiriendo a algo concreto y esto me intriga. Asi empecé leyendo: "El principe era feo, la bruja ruin y rastrera, la torre estaba llena de sapos y culebras seguramente de la bruja, q tb era olvidadiza. Me parecio bien que no saltara por la ventana a lo loco, que darían ganas. También que tuviera la paciencia necesaria para tener la fuerza o la trenza suficiente para irse y no volver"
    Y así terminé razonando: " Cuando soy el rey?. Cuando soy la bruja? cuando soy la princesa?"
    Batido de dudas q se que el tiempo cura... Es lo que siempre me digo.

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  6. Ezequiel Barranco29 de enero de 2016, 23:02

    El microrrelato siempre debe dejar una puerta abierta a la participación e imaginación del lector que, con sus aportaciones, lo enriquece.
    Por ello agradezco los comentarios.

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