Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 29 de enero de 2016

Viaje a Ítaca

Emprendió su particular periplo para encontrar la belleza que la ceguera le había robado. Buscaba dar luz a su mundo, transformar sus vivencias en colores, ver con las manos y el oído, entender porqué el frío era azul y la esperanza verde.

Caminó sin descanso, cruzó montañas y navegó por mares y ríos hasta alcanzar su destino: la gran catarata. Al oír el rugir de las aguas, absorbido por el espectro de luz y color del atardecer, se arrojó al vacío y se fundió para siempre en el arco iris.

Ulises y las sirenas, de Herbert James Draper.

10 comentarios:

  1. Una vez alcanzado nuestros sueños y anhelos, no hay mas allá. Donde está el límite?

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  2. Respuestas
    1. Buscaba el color y se fundió en el arco iris al final de su particular viaje.

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  3. Unos lo llaman Nirvana, otros Valhalla, otros Paraíso.
    Algunos lo llaman perfección

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  4. No se conformaba, se lo curró, y la encontró.

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  5. El camino es el logro en si mismo.
    Gracias por tu comentario.

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