Serie efemérides - 9
Abro
la ventanita del día nueve, en la que, bajo un cielo rojo, se ve un ocaso en tierra de promisión.
Me levanto para ver amanecer y me encuentro con el ocaso en la tierra
de las esperanzas, de las promesas incumplidas, de la igualdad en la miseria, del miedo y el hambre. Tierra roja que colonizó nuestras mentes para convertirse en nuestra guía y
nuestro desengaño.
Tierra amarga creadora de monstruos y destructora de hombres, hundida bajo el terremoto de tus mentiras, descansa para siempre bajo el peso del olvido y el lodo de la gangrena de la ceguera y los abusos.
Tierra amarga creadora de monstruos y destructora de hombres, hundida bajo el terremoto de tus mentiras, descansa para siempre bajo el peso del olvido y el lodo de la gangrena de la ceguera y los abusos.
No hay nada agradable un día como hoy?
ResponderEliminarComo no sea Masacre de Nankin? O la cantidad de pruebas nucleares?
ResponderEliminarMientras en España de celebraba el dogma, los popes de la esperanza terrenal se reunían y pactaban la destrucción que culminaría el día de Navidad.
ResponderEliminarUn día como hoy nos despertamos con la noticia del inicio del fin de una época.
Sigo sin pillarlo. Aínss
ResponderEliminarDisolución de la urss. Ole
ResponderEliminarEsta si fue una buena noticia... O un espejismo?
ResponderEliminarUn buen amanecer es lo que hace bueno el ocaso. No tengo claro que este amanecer haga bueno este ocaso, ni que el ocaso hubiera sido más bonito sin nubarrones.
ResponderEliminarEl amanecer que se me ocurre es la elección de Lech Walesa como presidente de la República de Polonia. Después, su conservadurismo le pasó factura, pero puso unos cimientos en un país tan maltratado por la historia como Polonia. Su empeño, junto con otras primaveras, sirvieron para una disolución tan simbólica como la caída de un muro que separaba comunidades y familias
ResponderEliminarUn amanecer plagado de dificultades y con consecuencia complejas.
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