—Tú estás en lo cierto, Sancho —dijo don Quijote—. Vete adonde quisieres y come lo que pudieres, que yo ya estoy satisfecho, y solo me falta dar al alma su refacción, como se la daré escuchando el cuento de este buen hombre.
Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno
miércoles, 14 de diciembre de 2016
La meta deseada, la meta alcanzada
Serie efemérides - 14
Abro
la ventanita del día catorce, en la que se ve un trineo tirado por cincuenta y
dos perros.
El
frío vivió la lucha encarnizada de hombres, perros, hambre y muerte, para pisar
lo inalcanzable.
Poco más se puede decir al respecto, bueno si, que el hombre llegó y las tierras polares dejaron de ser vírgenes, se explotaron, se saquearon y empieza el deshielo, que necesidad había de llegar hasta allí para destruirlo. Hoy soy yo el negativo
No le echemos la culpa a los que no la tienen. Han pasado más de cien años desde la gesta y es ahora cuando estamos destruyendo lo que antes pusieron a nuestro alcance.
No hay nada inalcanzable. Otra cosa es lo que cueste. Preguntad al capitán Scott y su grupo de la Antártida
ResponderEliminarUnos desean llegar y lo consiguen, otros no. El que nunca llega es el que no lo desea e intenta.
EliminarPoco más se puede decir al respecto, bueno si, que el hombre llegó y las tierras polares dejaron de ser vírgenes, se explotaron, se saquearon y empieza el deshielo, que necesidad había de llegar hasta allí para destruirlo. Hoy soy yo el negativo
EliminarNo le echemos la culpa a los que no la tienen. Han pasado más de cien años desde la gesta y es ahora cuando estamos destruyendo lo que antes pusieron a nuestro alcance.
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