Llegaba
virgen a ese día y esperaba, entre asustada y curiosa, disfrutar del momento y
hacer que para él, más experimentado y seguro de sí mismo, también fuera un día
inolvidable.
Poco
tiempo después ella retozaba en la cama recordando esos minutos de placer y él, en el balcón, mostraba en la
mancha roja siglos de humillación y sometimiento.
La
boda, de Eugenio Hermoso
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Siglos de sometimiento que no han acabado. Al menos ella recordaba placer
ResponderEliminarDesgraciadamente el pañuelo es un signo externo de una sitación que tiene muchas manifestaciones, entre las que destacan el silencio y el aislamiento.
EliminarEl eterno problemas tradición y sometimiento. Aun existe quien lo justifica. Aunque peor es el burka. En el caso del microrrelato no tiene porque ser sometimiento para algunas razas o etnias. No se no lo tengo claro.
ResponderEliminarSiempre que uno queda por encima, el otro queda por debajo. Parece algo muy claro, pero hay razas, religiones, tradiciones... que no lo quieren entender.
EliminarSiempre que uno queda por encima, el otro queda por debajo. Parece algo muy claro, pero hay razas, religiones, tradiciones... que no lo quieren entender.
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