—¡Válame Dios! —dijo Robin—. ¿No le dije yo a vuestra merced
que mirase bien lo que hacía, que no era sino un parque eólico, y no lo podía
ignorar sino quien llevase otros tales en la cabeza?
—Calla, amigo Robin —respondió Batman—, que las cosas de la
guerra más que otras están sujetas a continua mudanza; cuanto más, que yo
pienso, y es así verdad, que aquel sabio Joker que me robó el aposento y los
libros ha vuelto estos gigantes en molinos, por quitarme la gloria de su
vencimiento: tal es la enemistad que me tiene; mas al cabo al cabo han de
poder poco sus malas artes contra la bondad de mi espada.
Don Quixote, de Pablo Picasso
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Quijote atemporal y universal, orgullo patrio pero en este caso es un verdadero plagio. por cierto Poker o Joker?
ResponderEliminarMe encant SAncho, su inocencias y la ingenuidad y candidez del Hidalgo
El hidalgo y su fiel escudero han sido y serán patrimonio de las letras universales, y efectivamente, era Joker. Juegos del autocorrector.
ResponderEliminarY Dulcinea era Catwoman (no se yo, en este caso, cuál prefiero)
ResponderEliminarDesde luego, Frank Millar tiene,digamos, distinta forma de escribir
Nada em común salvo, quizás, la universalidad del personaje. No obstante, me temo que en estos tiempos son más los que siguen las aventuras de Batman que del eterno Quijote.
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