Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 16 de octubre de 2015

Honestidad

El puñetero ojo de la cerradura le permitió asomarse al cuarto oscuro y pudo ver en un rincón a su conciencia agonizante.
Fue tal el impacto, que ese mismo día decidió abandonar su escaño.

El cuarto oscuro, de Antoni Tapiés


7 comentarios:

  1. Debería haber muchos ojos de cerradura con vistas a nuestro interior.

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  2. Debería haber más ojos de cerradura interiores y de los que nos rodean

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    1. Buscar el ojo de la cerradura, mirar por él (o que nos miren) y responder con honestidad a lo que vemos.

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  3. Tb podria haber aprovechado y abandonar solo las actitudes q ahogaban su conciencia. Abandonar el escaño me parece q es reconocer q no podria cambiar esa actitud q tanto le dañaba. Bueno.. Si no encontro otra formula, algo es algo y es mejor q nada

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    1. Cada uno con su conciencia de acuerdo con sus posibilidades y honradez.

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  4. Las posibilidades, tal vez lo mas complejo de saberse.

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