Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

miércoles, 27 de mayo de 2015

Satisfacción

Me duele la cabeza. Las circunstancias han hecho que comience a escribir pequeños cuentos, microrrelatos los llaman, y me he obsesionado con ello.
Voy caminando y de cualquier imagen o frase perdida, sale un cuento, de ese cuento otra frase y esa frase se encadena a una nueva imagen.
Pienso hasta embotarme, de la servilleta paso al papel y del papel a la libreta. Escribo, escribo y leo, leo y pienso hasta no saber si enredo o desenredo mis historias.
Paso por una tienda y veo una imagen familiar. Enmarcado aparece un hombre, de mediana edad y con aspecto algo desaliñado, tiene un cuaderno en la mano. Ha dejado de escribir y me sostiene la mirada. Y así me reconozco mirándome satisfecho desde el espejo.

Retrato de un escribano, de Quentin Massys

2 comentarios:

  1. Adelante.
    La vida no vale la pena si se pierde la capacidad de apasionarse por las cosas, de vivir con entusiasmo.
    Gracias por compartir tu obsesión.

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    Respuestas
    1. Este es otro pequeño relato autobiográfico.
      Escribir enseña a observar.

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