Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

miércoles, 27 de mayo de 2015

Blancanieves (el desenlace)

El anciano Monarca, enfermo y cansado, decidió abdicar en su hijo y le entregó la Corona en un solemne acto en el Palacio Real. Sin demora, el nuevo Rey se presentó al pueblo desde el balcón junto a su esposa, la Reina Blancanieves, con la que recientemente se había casado.
Poco después de terminar los fastos de la coronación, los Reyes se dedicaron en cuerpo y alma a continuar la labor de su padre para llevar al reino a las más altas cotas de progreso y bienestar. Para ello, lo primero que hicieron fue una profunda remodelación del Gobierno siguiendo los consejos del Hada Madrina, a la que habían nombrado Consejera Real.
De acuerdo con las indicaciones de la Consejera crearon el Gabinete de Gobierno y repartieron los distintos cargos entre sus personas de más confianza, a las que no dudaron el reconocer sus favores. Así, el Hada convirtió a los enanitos en apuestos caballeros y, una vez hecho esto, siguiendo sus consejos, los Reyes encargaron a Gruñón el Ministerio de Guerra, a Mocoso, tras curarle su alergia, le dieron la responsabilidad de Sanidad, Sabio fue recompensado con un Marquesado y la Cartera de Fomento, Vergonzoso recibió presencia y seguridad y fue el protector del teatro, música y las artes en general, al Duque Feliz, como le gustaba que lo llamaran, le dieron la Cartera de Prensa, Propaganda y Relaciones Exteriores y a Dormilón lo dejaron tranquilo en el Castillo de su Condado con la única obligación de representación en actos oficiales.
Quedaba Mudito, el más frágil y de peor presencia, pero la Consejera Real tenía soluciones para todo. Lo dejó igual y lo multiplicó por mil, que alguien tenía que hacer la comida, limpiar el Palacio e ir a la mina para mantener a la Corte.

Blancanieves después de morder la manzana (detalle), de Sabrina Navarro

2 comentarios:

  1. Pobre mudito!!!! Como no podía hablar fue el que salió peor parado.

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  2. El problema está en que hay muchísimos muditos y pocos escrúpulos para utlilizarlos.

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