Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 28 de octubre de 2016

Oliverio del Olmo y el campo de girasoles

Cada semana aparecía un cadáver en la orilla del río y Oliverio del Olmo, detective perspicaz de métodos expeditivos,  fue contratado para que esclareciera el caso y detuviera a los asesinos.
La labor era ardua, ya que todos los habitantes del campo de girasoles eran enanos, de menos de veinte centímetros y siempre vestían de amarillo, pero Oliverio lo tuvo claro —arrancad todos los girasoles y dejad limpio el campo, dijo— y hecho esto, observó los movimientos de cada uno de los enanos hasta que encontró al asesino y lo dejó bajo la custodia del alcalde del pueblo. Ya no habrá más muertos, le dijo.

Meses después en el descampado comenzaron a crecer amapolas y apareció un nuevo cadáver vestido de rojo en la orilla del río.

Serie: Mis cuadros

Campo de girasoles, de Ezequiel Barranco Moreno

15 comentarios:

  1. Y dijo Dios… Pasad por la ciudad… y matad; no perdone vuestro ojo, ni tengáis misericordia. Matad a viejos, jóvenes y vírgenes, niños y mujeres, hasta que no quede ninguno" [Ezequiel

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Eso dijo Dios y muchos lo imitaron, pero no he sido yo quién lo ha transcrito.

      Eliminar
  2. "Arrancad las semillas. Fusilad a los niños" (Kenzaburo Oé 1958)

    ResponderEliminar
  3. La violencia y la sinrazón delserhumanono tienen límites

    ResponderEliminar
  4. 種子ニップ。子供を殺します
    (Por si no queda claro)

    ResponderEliminar
  5. Seguimos sin acabar con las malas hierbas

    ResponderEliminar