La solemne sesión de clausura de la frustrada Conferencia de
Paz de Córdoba se financió mediante aportaciones de donantes, a los que
gratificaron grabando su firma en las columnas de la Mezquita.
Terminada la guerra, tallaron una fecha y una cruz o una
media luna sobre los mil trescientos nombres.
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Mezquita, de Borja Fernández
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Verdad o ficción? Nunca se distinguirlos en estos casos. La ficción, normalmente, supera a la realidad. De ahí la confusión
ResponderEliminarFicciön. Aunque lo de frustrada conferencia de paz, se acerca a la realidad.
EliminarLos buenos sólo sobreviven en las películas. Por desgracia la violencia está imperando y ganando en nuestra sociedad actual. Leni Lavado
ResponderEliminarA lo largo de la historia ha habido repetidos movimientos por la paz frustrads, pero también los ha habido exitosos. Debemos esperar monolitos conmemorativos mejor que epitafios.
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