Era rubio, de un metro setenta centímetros de altura y
complexión atlética, buen estudiante y de carácter afable. Se movía entre
chicos rubios, de un metro setenta centímetros de altura y complexión atlética,
buenos estudiantes y de carácter afable. Siempre se sintió como un extraño, por
lo que decidió viajar por distintas ciudades, en las que solo se juntó con
chicos rubios, de un metro setenta centímetros de altura y complexión atlética,
buenos estudiantes y de carácter afable. Tampoco allí encontró su lugar, por lo
que volvió a su ciudad donde notó como cada uno de sus compañeros, chicos
rubios, de un metro setenta centímetros de altura y complexión atlética, buenos
estudiantes y de carácter afable, lo miraban como alguien con el que era imposible
relacionarse.
Golconda, de René Magritte
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Hay personas que no buscan alguien parecido a ellos sino a ellos mismos
ResponderEliminarOtros se buscan, se encuentran y huyen.
EliminarQue buen ritmo este relato. Felicitaciones.
ResponderEliminarGracias. Es el ritmo de los jóvenes, inseguros pero imparables.
EliminarBUscar la diferencia en la igualdad es complicado
ResponderEliminarHay edades en las que se quiere ser diferente y otras en que se tiene miedo a cualquier diferencia.
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