Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 31 de julio de 2015

Tenía cosas que hacer

Terminado el responso, fui el primero en acercarme a él para despedirme y besarlo por última vez, pero cuando estaba cerca de su cara, noté su aliento agónico y una mirada angustiada y reprobatoria, con la que intentaba decirme lo que su estado catatónico no le permitía. Fue entonces cuando ordené que cerraran inmediatamente la tapa del ataúd.

Esa tarde tenía cita en el banco, estrenaba mi coche y había quedado con el notario para cerrar la compra de mi casa nueva.

Se murió el muerto (detalle), de Kinkin Rocha

7 comentarios:

  1. No digo que no haya ocurrido pero esto es llevar al extremo la crueldad y el egoísmo humanos. Leni Lavado

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  2. Sin llegar a ese extremo, ¿seguro que no ocurre?

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  3. Demasiado habitual diria yo
    Al menos su conciencia le advirtio.
    Me gustaria pensar q aprendio de su actitud, nunca es tarde para ser mejor humano

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  4. Qué cabrito. el muerto al hoyo... cuidemonos de amigos y familaires de esta calaña. Uff que mieo chavó

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  5. Hacer planes es peligroso si no hay un fondo de moral.

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  6. Qué no ocurre???
    Tened cuidado cuando en el curro os pidan una almohada.

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