Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 14 de agosto de 2015

Ya nada será igual

Fue un accidente que cambió mi vida. Me quedé dormido conduciendo y de pronto vi una luz cegadora al final del túnel por el que iban pasando, tal como tantas veces nos han contado, los distintos episodios de mi vida: los recuerdos sepia de mi infancia, mi familia y mis primeros amigos, mi antigua casa, mis noches de estudio, etcétera.

Después, tras notar unos golpes secos y acompasados en el pecho, sentí como el aire volvía a refrescar mis pulmones y el túnel y la luz desaparecían. Al abrir los ojos, totalmente confuso, me encontré frente a una joven, con una amplia y radiante sonrisa, que me recibía satisfecha y emocionada.

Desde entonces, todo ha cambiado,  mi única obsesión es encontrar esos labios rojo cadmio.

More ways I, de Pablo Vallejo

8 comentarios:

  1. Alguna guapa sanitaria... con todas las que somos divinas le va a costar encontrarla Leni Lavado

    ResponderEliminar
  2. Sí que es difícil de adivinar, pero es un aliciente para darse la vuelta en el túnel.

    ResponderEliminar
  3. En paliativos es mejor que no nos pongamos atractivas porque si todos los pacientes empiezan a volver menudo follón se nos puede montar allí. En vez de San Lázaro lo iban a llamar Lourdes II. Leni Lavado

    ResponderEliminar
  4. No estoy de acuerdo contigo. Somos seres vivos porque nacemos, crecemos, nos reproducimos (los que pueden) y morimos. Son las etapas del vivir, el saber que la muerte está ahí es parte de nosotros, revivir no pude ser bueno. Leni Lavado

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Veo muy logica tu conclusion. No obstante a veces morimos sin haber muerto. O amagamos con irnos y algo hace q nos quedemos como en el relato. Es una forma de hablar, ya sabes, este lenguaje tan preciso pero tan imprrfecto. Estoy de acuerdo contigo!

      Eliminar
  5. Hay detalles, hermosos o dramáticos, en apariencia nimios, que por el motivo que sea te recuerdan algún momento crucial de la vida, quizás olvidado. Cuando los encuentras se desencadena una cascada al final de la cual resurge esa vivencia, para bien o para mal. Al final puede que el detalle se haga más importante que la vivencia.

    ResponderEliminar