 |
| Puesta de sol, de Carlos de Haes |
Cuando
se bajaron del tren, después de años de viaje, y comprobaron que no había nada,
que nadie los esperaba, que ningún juez iba a premiarlos o castigarlos, se
sentaron en un banco del andén a esperar juntos la puesta de sol.
Se sentaron a esperar juntos, como toda su vida, su puesta de sol.
ResponderEliminarEl camino para que la puesta de sol sea tranquila, sin dolor ni sufrimiento, es lo más importante.
ResponderEliminarDe eso te encargas tú.
ResponderEliminarTremendo. En síntesis cuentas una historia de resignación, una historia sin esperanza. Muy bueno.
ResponderEliminarSAludos.
Hicieron el camino juntos y juntos esperaron el final. Puede ser resignación o simplemente aceptación, así, juntos.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.