Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

lunes, 23 de diciembre de 2019

Noche de Paz (Navidad - I)

Esta noche es Nochebuena, de Joaquín Sorolla

Cogió el primer tren de vuelta a casa, aunque nadie lo esperaba. Sabía que su mujer nunca le había perdonado lo que pasó la última Nochebuena. Aquella noche bebió más de la cuenta y ella se lo echó en cara, no pudo contenerse. Había pasado un año y era hora de volver a casa, las fiestas navideñas siempre son un buen momento para el reencuentro, para la reconciliación y para hacer nuevos propósitos.
Aunque no había vuelto a beber desde aquella noche, se tomó unas copas para animarse —Será una sola, se controlarme, se dijo—. La puerta estaba abierta, dudó, terminó la botella y entró. Ella intentó escapar pero la empujó contra la pared y la mandó callar, gritaba y le tapó la boca, le dio una bofetada, estaba histérica, tenía que tranquilizarla.
—Te quiero, le dijo, escúchame, esta Navidad será todo distinto, palabra.

4 comentarios:

  1. Espeluznante relato. "Es que estaba borracho" dirían, pero la c un culpa no es de la botella sino del agresor.
    Cuando una persona se deja dominar por el alcohol deja de ser persona.

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    1. Borracho o no, seguirá siendo como es, con todas sus connotaciones, sin excusas.

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  2. No deja de ser persona. Se vuelve enferma y como tal hay que tratarlo y ayudarlo a salir. El alcohol deshinbe y saca lo peor de cada uno. Pero es una droga y de las duras, aceptadas socialmenye

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    1. Es una víctima de sus hábitos, de sus debilidades o de sus inconsciencia. Otras son víctimas inocentes de él

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