—Tú estás en lo cierto, Sancho —dijo don Quijote—. Vete adonde quisieres y come lo que pudieres, que yo ya estoy satisfecho, y solo me falta dar al alma su refacción, como se la daré escuchando el cuento de este buen hombre.
Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno
viernes, 13 de enero de 2017
Relevo
Rinoceronte,
de Durero
Cuando
despertó, el monstruo estaba allí, y ya nunca volvió el dinosaurio.
Nunca se fue
ResponderEliminarTanto la percepción como la realidad cambian.
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