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El
domingo salió con Juana, la chica que le presentaste, pero creo que no le ha
caído bien y de hecho no ha vuelto a llamarla y ella a él tampoco. Tras
almorzar, fueron al cine y dieron un paseo, pero no fueron capaces ni de
comentar la película. Se despidieron cada uno se fue a su casa. Pedro es muy
aburrido, pero tampoco ella era una fiesta.
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No
tiene ningún amigo en la ciudad. Yo creo que si nos apartáramos nosotros ni
siquiera nos echaría en falta, la verdad es que no sé qué hacer para animarlo.
Mientras,
Pedro y Juana recordaban la tarde tan agradable que pasaron juntos. Incapaces
de dar el siguiente paso, cada uno siguió sentado en su sillón, junto al
teléfono.
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Mujer sentada hablando por
teléfono, de Kirk Richards
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La timidez es un problema insalvable en degerminadas ocasiones y personas. Pero lo que no tiene nombre es como prejuzgamos y analizamos los comportamientos ajenos. Llama a tu amigo y que de el paso. Este me ha encantado
ResponderEliminarCada uno es como es y nadie debe juzgar a nadie.
EliminarCada uno es como es y nadie debe juzgar a nadie.
Eliminar¿Es timidez? ¿O es un respeto -mal entendido- al otro?. No sé, pero hace perder muchos trenes el "no se vaya a molestar".
ResponderEliminar... O las dos cosas, o prudencia. Cada caso es distinto y cada persona un mundo.
EliminarSerá timidez u cualquier otra cosa, pero cuantas cosas dejamos pasar por no atrevernos.
ResponderEliminarEso es tan cierto como que algunas veces nos tenemos que arrepentir de no haber sido más prudentes.
EliminarCuando miramos atrás todo parece más fácil, a veces el miedo, la duda, es un freno, otras una buena defensa.
No hay nostalgia peor que añorar lo que nunca jamás sucedió...
ResponderEliminar"No hay nada más bello que lo que nunca he tenido, nada más amado que lo que perdí" (J.M. Serrat)
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