El
general seleccionó a un varón y una hembra en perfectas condiciones físicas, de
facciones bellas y cuerpo atlético, con un alto coeficiente de inteligencia y
unas evidentes habilidades sociales y de liderazgo, y con un gran éxito profesional
y personal. Los unió para procrearan un varón, al que adoptó y educó para que,
llegado el momento, continuara su labor.
Su
sucesor, gracias a la formación recibida y a su capacidad de aprendizaje, recién
cumplidos los diez años, lo derrocó con un cruento golpe de estado.
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"El
mito de la raza aria" (Cartel)
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Crash!! Este es de los q especialmente me gustan. Estar seguro de cual es nuestra labor no siempre es facil y estar seguro de cual va a ser la labor de otro pienso q es imposible.
ResponderEliminarQue aburrido el general! Hubiera sido mas divertido tener un hijo y verlo crecer
Y educarlo en libertad.
ResponderEliminarGracias por tu comentario, que permite darle la vuelta al relato y olvidar al general y su producto.
Otra vez Goya: el sueño de la razón genera monstruos
ResponderEliminarGoya fue un gran relatista. Hacía dibujos y empleaba las palabras para ilustrarlos, no al contrario, como es lo habitual.
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