Falleció justo cuando solo le faltaban por dar quince pasos para completar la vuelta al mundo, que había iniciado catorce años atrás. A pesar de ello, se levantó con esfuerzo y consiguió llegar al final.
El público y las autoridades, que esperaban expectantes con pancartas, música y evidentes muestras de alegría, al verlo llegar sucio, envuelto en harapos y rodeado de moscas, huyeron despavoridos.
Las aves carroñeras terminaron la fiesta.
No recuerdo como se llamaba.
Se llamaba mis piedras viejas. Eso es lo que hay.
ResponderEliminarLas piedras viejas de cada uno no tienen mucho valor para otros.
Eliminar