Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

sábado, 3 de febrero de 2024

Carrera electoral


Mariano miraba al suelo sin atreverse a levantar la cabeza. «Pastora —le decía mientras caminaba—, esto tenemos que arreglarlo, con el millón de euros que me ha tocado en la lotería, vamos a conseguirlo» 

La Pastora rebuznó, movió el rabo para espantarse las moscas, y se quedó parada con la mirada fija en Mariano.

—¡Venga ya, Pastora, vamos a seguir!, que como yo no sé de letras ni de números y tengo poco entendimiento, no me van a admitir en ningún sitio, pero con este boleto voy a presentarme al señor secretario, le voy a ofrecer un buen pellizco y verás cómo me aúpa. Con el resto, ya veremos, pero, vuelvo a decirte, esto hay que arreglarlo, y con dinero todo es más fácil. Me cambio de ropa, me pongo una corbata, me peino, me planto una sonrisa y, con mi porte,  mis cuartos y una buena campaña, seguro que llego a alcalde.  ¡Qué sí, Pastora! Tú tampoco tienes entendederas, ni sabes escribir y solo rebuznas, pero tienes el establo muy bien apañao.

2 comentarios:

  1. Pues si, de cuanto más dinero puedas disponer, más voluntades puedes comprar. Y, si en vez de dinero tienes votos pues mucho mejor. Así, si quieres puedes ir a las gala de los Goyas en Falcón (y volver)
    Es cuestión de creer que el dinero y el poder lo consiguen todo, que, por otra parte lo tienen.

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    1. Así nos va. Las promesas no cuestan dinero y los resultados, si es que los hay, son absolutamente manipulables en su interpretación.

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