Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

sábado, 24 de abril de 2021

Una nueva civilización

Cocodrilo verde, de Ixrael Montes

Al 
abrir el mueble de debajo del lavadero me encontré un pequeño cocodrilo, al principio pensé que podía ser una lagartija o una salamanquesa, pero no, era un cocodrilo recién nacido que había salido del desagüe. Al verme no se asustó, al contrario, empezó a mover la cola y se me acercó. Lo cogí, lo acaricié, le di algo de comer y se quedó dormido en mi regazo. Desde entonces lo he tratado como un hijo, lo he visto crecer, aprender a leer y escribir, comenzar a salir con amigos, fumarse sus primeros cigarros y presentarme a cada una de sus cuatro novias.

Siempre ha sido uno más de la familia, especialmente desde que a mi marido lo mandaron a la guerra, pero en estos últimos meses lo he notado raro e irritable, como si no quisiera estar en casa. A veces pienso que viene bebido, que me falta dinero de la cartera, hay noches en las que no viene a dormir y otros días los pasa encerrado en su cuarto. Para colmo, mi amiga íntima se ha encaprichado y se acuesta con él.

            Desde que los cocodrilos superaron la gran hecatombe, han aprendido mucho de los humanos.

2 comentarios:

  1. Lo que no han variado mucho es, por lo que veo, los problemas de la adolescencia.
    Aunque no se cuál será la edad de la adolescencia de los saurios.

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    1. El problema es que tampoco sabemos cuál es la edad de la adolescencia.

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