Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 5 de julio de 2019

La guerra nunca acaba (Serie mis cuadros - 25)

Plaza de los Bandos. Salamanca

Los dos ejércitos estaba preparados. El grueso de los soldados defendían a los reyes que, protegidos por la caballería, observaban los preparativos junto al alto clero.

El choque se preveía duro, ya que los contrincantes estaban bien preparados y sus fuerzas igualadas. Nada más comenzar, la soldadesca invadió el campo contrario, mientras que los nobles defendían a sus majestades, que se ocultaron tras la caballería y de resguardaron en sus torreones.
Ambos ejércitos siguieron avanzado, de forma que, en pocas horas, los dos reyes estaban en evidente peligro. Tan claro lo veían que, maltrechos y acobardados, abandonaron la batalla, y permitieron que también su rey sufriera el asedio.
En el momento en que sonó la campana, justo en ese segundo, un alfil blanco avanzó y, antes de poner la ficha en el tablero, la reina negra contraatacó y se oyó al unísono el grito de ambos jugadores: Jaque mate.
Con los ejércitos diezmados, los nobles y el clero fuera del campo de batalla, las reinas huyendo en todas direcciones, y los caballos desbocados sin control; los jueces, incapaces de decidir, dieron la partida por nula y los reyes volvieron tranquilos a sus respectivas cajas, hasta la próxima aventura.

6 comentarios:

  1. Respuestas
    1. Gracias, Margarita, la Plaza de los Bandos, aperte de su belleza representa, como otras muchas, un recordatorio constante de enfrentamientos y sufrimientos inútiles.

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  2. El ajedrez es un deporte cruel; se trata de conquistar el territorio de los enemigos y acabar con ellos
    a cualquier precio, incluyendo el sacrificio de su propia Reina en aras de acabar con el rey enemigo. Pero, curioso, no al revés.
    Hay un ramalazo machista importante.
    ¡ Ni una más!
    José Carlos.

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    1. El ajedreze es la guerra idónea, una lucha sin victimas reales ni violencia.
      La reina en este caso ha tomado el papel de las grandes reinas de la Historia, activa y luchadora.

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  3. El ajederz como lal vida es absurda ya que echan a pelear a los demás cuando ellos quedan en sus torres de marfil, lejanos de campo de batalla, solo en contadas ocasiones se sacrifican los reyes por sus súbditos sin nada a cambio

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    1. Siempre que las víctimas sean imaginarias y no provoque ira, es un deporte sano en el que la imaginación y el estudio son las armas más letales. No lo comparemos con los videojuegos o con las políticas trasnochadas de protagonistas reales de nuestra historia pasada, actual y, me temo, futura.

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