ESCENA
1
![]() |
Campo de amapolas |
Me
detuve en un campo de amapolas. El viento anárquico de levante les hacía bailar
inquietas, trémulas o cadenciosas, y algunas avispas revoloteaban entre el rojo
violento del paisaje, y rompían el silencio con su familiar y amenazante
zumbido. Cerré los ojos y me dejé llevar por el sonido de un arpa que invitaba
a los violines, flautas, clarinetes y trompetas a abordar el Vals de las
Flores.
Algo
que no sé definir me inquietaba.
ESCENA
2
![]() |
Campo de girasoles |
Seguí
mi camino y volví a hacer un descanso ante un extenso campo de girasoles. Con
la brisa, más que por el sol, danzaban al ritmo lento y noble de un Vals de Shostakovich. Cerré los ojos y sentí como me rodeaban
las flores y, la brisa y las notas precisas de las flautas, oboes, clarinetes,
saxofones y violines, a los que dirigía con un leve movimiento, casi
imperceptible, de la mano derecha.
No
sé decir que sentía en ese momento, pero noté que algo me faltaba.
DESENLACE
Abrí
los ojos y salí de la sala de conciertos. Al llegar a casa preparé la mochila, decidido
a pasar unos días en el campo.
La vida, la naturaleza, el azul cielo, rojo sangre o amarillo Van Gogh componen una bella sinfonía o un vertido vals vienés.
ResponderEliminarY siempre puedes dejarte llevar.
ResponderEliminar