Ávila de lejos, de José Luis Herrero
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Las espigas surgían de la nieve en busca de un sol
inexistente, y el viento les hacía bailar la danza macabra del paso mortecino de los días,
esperando la luz que maquille de vida el horizonte. Al fondo, la silueta del
monte, el color frío del cielo y el silencio del pueblo adormilado.
Y la vida, que siempre busca alimento, calor y luz.
ResponderEliminarAsī es, ya se ve marzo al fondo.
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