Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 9 de febrero de 2018

Cosas de familia



Mujer desnuda acostada en un sofá, de Caillebotte

Se levantó temprano y fue directamente a la cocina, preparó un café y dejó que se enfriara algo. A la taza le molestaba que estuviera demasiado caliente, pero esperaba el beso de cada mañana. Se sentó en la butaca, que protestó: «Siéntate con más cuidado, me has hecho daño». Tras pedirle perdón, fue al baño y se duchó, prometiéndole a la bañera que la próxima vez le tocaría a ella. Ya arreglado cogió las llaves que jugueteaban en la cómoda al esconder, en espera de las cosquillas con que cada mañana las despertaban. Ya en el portal, cuando iba a salir a la calle y vio que llovía, la puerta le dijo que volviera a casa a por la gabardina, su vieja amiga, y así lo hizo.
Subió, y nada más entrar en casa oyó unos murmullos y unos suaves quejidos, se acercó al salón a ver que le pasaba a su mujer, que lo miró sorprendida, sin poder explicar lo que estaba haciendo con el sofá.

4 comentarios:

  1. IM-PRESIONANTE. En dos palabras :-p
    ¡Me ha encantado, Ezequiel!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, me alegro que te guste.
      Curiosear en las intimidades de una familia siempre tiene su morbo.

      Eliminar
  2. A mí también me ha gustado pero me ha costado entender. Estaba pensando todo el rato en la tetera y el candelabro de Disney sin pensar que la bestia, en un descuido podía también lucir una hermosa cornamenta, en este caso de madera de perchero

    ResponderEliminar