Cada día se quitaba esas espinillas
que afeaban tanto su cara adolescente, e intentaba no darle importancia a sus
grandes orejas y a sus dientes montados, hasta que un día se sorprendió al
descubrir otros rostros con espinillas, grandes orejas y dientes montados y
pudo salir tranquilo a la calle.
Mujer joven frente al espejo, de
Giovanni Bellini (detalle)
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Tiene que haber gordos para que haya delgados. Tiene que haber delgados para que haya canijos. Tiene que haber canijos para que haya esqueléticos y tiene que haber esqueléticos para que haya...
ResponderEliminar...enfermos
Lo que tenemos que saber es verlos y vernos.
EliminarEso es lo que pasa en la adolescencia todo crece de forma desmesurada y desordenada, que malas son las espinillas que afean el canon de belleza, lo demás no importa
ResponderEliminarEs una edad muy difícil en la que todo adquiere un carácter desmesurado.
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