Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 19 de junio de 2015

La trucha

La trucha se deslizaba tranquila en el remanso de un río fronterizo. En una ribera, Denis gritaba acalorado a Yev, que escuchaba paciente desde la otra orilla.

- "De acuerdo, son aguas internacionales y ambos tenemos derecho a esa trucha, pero si la coges tú, yo la pierdo y eso no sería justo, como tampoco lo sería que la cogiera yo.
- "Tengo hambre, Denis, podemos compartirla o coger una cada uno. El río está lleno".
- "No Yev, bajo ningún concepto la compartiremos, el primero que la tocara sería su dueño aunque fuera un solo segundo y eso sería irrefutable ante futuras exigencias. Coger dos en vez de una es simplemente multiplicar el problema y si nos basamos en que el río está lleno, estaríamos hablando del todo y no de la parte. El todo es como nuestro código ético, es cuestionable, pero no negociable como la parte... Piénsalo".


Mientras, la trucha se deslizaba tranquila en el remanso del río fronterizo.

Corriente de la trucha en el Tyrol, de John Singer Sargent

4 comentarios:

  1. Uno quiere comersela(solo una, no todas), y el otro quiere ser su dueño. Podran negociar con criterios diferentes aunq se trate de una parte perfectamente negociable??

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    Respuestas
    1. Si Yev y Denis hubieran sido capaces de cerrar la boca y abrir los oídos, y de olvidar el "yo lo vi primero" o el "esa es mía", probablemente ya habrían encendido una fogata y estarían comiéndose la trucha. Y quedarían más truchas para otros...

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  2. Cerrar la boca y abrir los oidos!
    Me ha encantado!
    Esa practica me viene genial

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