Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

sábado, 24 de octubre de 2020

Hacia un nuevo mundo

Noche de verano, de Piet Mondrian

El calentamiento global, la sequía, los incendios, inundaciones y otras catástrofes naturales, unidas a las sucesivas guerras y a una desconocida y mortífera pandemia, llevaban a la Tierra a su final, y sus habitantes se organizaron para abandonarla.

Los científicos construyeron una nave inmensa, un nuevo Arca de Noé, con forma de cesta de mimbre, cubierta por una escafandra transparente y rodeada de gruesas cadenas.

Una sincrónica y potente pedalada de los más de doscientos millones de hombres y mujeres que iban a iniciar la aventura fue suficiente para que la potente dínamo de la nave pusiera en marcha el motor que la acercaría a su destino. Llegó, tal como estaba previsto, al polo sur del satélite una noche de luna llena. Una vez allí lo rodearon con una gran cincha metálica, con ocho ganchos distribuidos a lo largo de toda la circunferencia, en los que colgaron las cadenas que llevaban en el fondo de la nave; y asegurada la canasta lo trepanaron hasta ahuecarlo, encendieron los quemadores y con un gran fogonazo, comenzaron a desplazarse.

Mientras, los escasos habitantes que no pudieron embarcar, vieron como el inmenso globo aerostático luminiscente se alejaba, y la noche se hacía cada vez más oscura. 

2 comentarios:

  1. Apocalipsis y, al mismo tiempo, esperanzador.
    Es difícil pensar que con un "simple" trépano a la humanidad puedan expulsarse todos los martes y las calamidades que la azotan.
    Basta con dar una oportunidad a la inteligencia, imaginación y buena voluntad.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Básicamente esperanzador ya que la humanidad tiene recursos. El problema es que, como siempre, los recursos no son para todos, y deberían serlo.

      Eliminar