![]() |
Feria de Sevilla (fondo de armario) |
Era
día de feria. Había que aprovecharlo y se reunieron todos en casa de Mamá Osa
para arreglarse.
Mamá
Osa sacó el traje beige de otros años.
Sus
dos hijas, Osita y Oseznita, se vistieron respectivamente con el rojo ribeteado
en encaje blanco, y el celeste bordado.
La
perrita Pompa se puso el rojo liso y la gatita Misela el naranja.
María,
la niña mimada del quinto, insistió en que le dejaran el granate y no paró
hasta que lo consiguió.
Una
bombera que pasaba por allí después de haber apagado el fuego de la caseta de
la Asociación de Cacharritos Contra el Cambio Climático (ACCCC), pidió permiso
para asearse y le ofrecieron el traje verde para que fuera a la feria con
ellas, lo que aceptó conmovida.
El
traje rojo con lunares blancos se lo ofrecieron a Barbie, una joven que montaba
a una yegua morada, para la que habían reservado el amarillo a juego.
Dos
gemelas de largas pestañas, que solo se diferenciaban por el color de sus ojos
y de su ropa, pidieron uno que hiciera juego con su mirada, y les dieron el azul
de lunares y el verde.
Una
astronauta recién llegada de Marte pidió el traje rojo que quedaba. Tenía
morriña.
Los
Tres Cerditos que, como podemos ver en los dibujos eran unisex, se pidieron el
azul, naranja y granate, y el lobo, para confiarlos y poder comérselos en la
trastienda, se disfrazó con el naranja que estaba al final del armario.
Se
lo pasaron estupendamente. Rieron, cantaron, bailaron, bebieron y disfrutaron
hasta el amanecer.
A
la mañana siguiente, todo volvió a la rutina. Mamá Osa castigó a Osita y
Oseznita, por traviesas. Pompa se cansó de perseguir a Misela, y ésta se
escondió bajo la falda de María, rasgando la tela. La bombera, siempre fiel a
su obligación, intentaba mantener el orden, pero se desató un nuevo fuego en la
ACCCC y tuvo que irse, para lo que se montó en la yegua del traje amarillo,
dejando tirada a Barbie, que lloraba, y era consolada por las dos gemelas y la
astronauta. Alrededor del grupo los tres cerditos corrían en círculo huyendo
del lobo.
Cuando
su madre dio un grito y alzó la mano, las pequeñas guardaron la caja de Playmobil en el armario y se fueron a
hacer los deberes.
Se despertó el bien y el mal
ResponderEliminarla zorra pobre al portal,
la zorra rica al rosal,
y el avaro a las divisas.
José Carlos/Joan Manuel
Pero al final, la autoridad pondrá orden en el caos.
Eliminar