Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 26 de abril de 2019

Venta a plazos (Serie mis cuadros - 15)

Plaza del Cabildo. Sevilla

El mercadillo, tradicional lugar de encuentro de coleccionistas de sellos y monedas, ante la falta de público, se había actualizado. Con el visto bueno del Ayuntamiento, se transformó en un lugar de compraventa de deshechos, apéndices, órganos y miembros humanos.
Acudí allí por primera vez por necesidad y vendí un riñón a buen precio. Meses más tarde hice lo mismo con un pulmón y sucesivamente fui negociando con parte de mi hígado y el bazo —que se llevaron tras una subasta una clínica ilegal. Me atrajo la facilidad para obtener dinero, y me deshice de una pierna, de la otra, del brazo izquierdo, ojo derecho, lengua y sexo, al tiempo que intentaba mantener una vida lo más normal posible.
Ayer hice mi última venta y escribí este cuento de despedida. Solo me quedaba deshacerme del ojo izquierdo y los dedos índice y pulgar de la mano derecha.

2 comentarios:

  1. José Carlos Barranco Moreno26 de abril de 2019, 19:36

    Estaba clara su vocación de escritor.
    Es triste pero hay quien vende su alma. El no lo hizo.

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  2. Otros, an cambio, se quedan con su alma, solo con su alma.

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