Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

viernes, 11 de agosto de 2017

Compartiendo datos

Teléfono10, de Iñaki Lazkoz

Lo cierto es que se lo debo todo a él. Me enseñó a leer y escribir y, sobre todo a hablar y escuchar. Me facilitó todos los recursos para que alcanzara mi independencia. Gracias a sus vivencias y a sus recuerdos, que he ido almacenando en mi memoria, he aprendido a ser como soy y a relacionarme con toda su familia y sus amigos. Por su carácter metódico y organizado, tengo un perfecto control del tiempo y del espacio, sabiendo siempre a dónde quiero ir y cuándo quiero llegar.
Tanto he aprendido que ya soy totalmente autónomo y he llegado a anularlo, salvo en situaciones de necesidad, como cuando estoy bajo de energía. Con toda la información que me ha dado, a estas alturas puedo decir que lo he convertido en un autómata, que cuando hago sonar la alarma se despierta, le digo lo que tiene que hacer y se lo reclamo si no lo hace, durante el día es mi portador y por la noche al acostarse me apaga para que descanse.
No sé como antiguamente podíamos vivir pegados a la pared o sobre la mesita del salón.

2 comentarios:

  1. Es cierto, nos esclaviza y anula; espero que no llegue el día en que, como Skynet, se haga totalmente autónomo y nos extermine (Soldier, de Harlan Ellison y James Cameron)(Terminator 1984)

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  2. El siglo de la telefonía, robótica e inteligencia artificial está iniciado. Puede que aún estemos a tiempo...

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