Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

domingo, 18 de junio de 2023

Conversaciones en la barra de un bar - V. La reapertura


El bar, una especie de bistró de esos que ofrecen comida económica, tras varios meses cerrado por circunstancias diversas, había vuelto a abrir y estaba casi vacío. Me senté en una banqueta en el extremo de la barra y pedí un café que Ezequiel, el camarero, tras dejar su tarea reponer lo necesario y tirar aquello que se había estropeado, me sirvió diligente. 


—Buenas tardes —me saludó entonces una voz profunda y ronca, apagada como la brumosa mañana de aquel día—. Volví la cabeza y noté qué el vacío que descansaba en el banco que junto a mí y frente a la barra, se enseñoreaba con su mirada crítica y, quizás, algo rutinaria.

Hola contesté extrañado mientras volvía la cabeza para ver de dónde salían esas palabras que me interpelaban.

—¿Qué tal estás? Hace tiempo que no escribes.

No se me ocurre qué.

—Ni pintas.

Hace años que lo dejé.

Ni sales apenas.

Con mi mujer, todos los días ¿para qué más?

 —¿Y con tus antiguos compañeros de trabajo?

A algunos veo. El resto por ahí andarán.

 —¿Y qué vas a hacer ahora?

Nada. No lo he pensado.

—Al manos estarás leyendo.

—Poco, es que no me concentro.

—Algo tendrás que hacer. Digo yo.

Bueno. Ya saldrá se me ocurrirá, cuando me apetezca.

Si no lo buscas, si no te empeñas…


En ese momento noté que, con una calculada discreción, el alma inerte  y cansada del banco vacío, se alejaba y dejaba hueco a un tiempo pasado que se retorcía intentando salir de su encierro de apatía y olvido y, antes de irse, dejaba en la barra unos cuantos folios en blanco, el camarero me acercaba una pluma y mi mujer me daba la mano y me sacaba a dar un paseo por mi presente y nuestro futuro.

6 comentarios:

  1. Estás relatando tu biografía actual. Los folios del parroquiano, la pluma de tu tocayo y, sobre todo, la ayuda de tu mujer son los mejores apoyos.
    El mío también lo tienes. Estoy emocionado.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias, hermano. Con apoyos como el tuyo es más fácil retomar el pulso.

      Eliminar
  2. Hay que volver a los bares y salir y reencontrar lo que perdimos en momentos críticos, siempre estaremos para una cerveza y una buena charla. Todo lo demás lo llevas tú de serie. Olé

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Siempre es buena la compañía y también es buena la soledad cuando es deseada es deseada y, en ambos casos, compartir esos momentos de expansión o introspección, es satisfactorio poder compartirlos.

      Eliminar
  3. Emocionada y orgullosa de mi querido amigo que se ha reincorporado a sus relatos, hoy tan especial, porfin la ilusión de un despertar..

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Gracias. Tanta ilusión me hace volver a tener ánimos para escribir, como que me leáis y os guste.

      Eliminar