Marina

Marina
Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

sábado, 3 de diciembre de 2022

Los dueños del tiempo

Carta Dixit
Festicaox, el mago de las horas, harto de críticas, decidió cambiar lo establecido. A partir de ese momento mandarían los sentimientos, no el paso rítmico y rígido de los minutos. Así, el tiempo sentido pasó a ser el real, de forma que si a un joven sentía que la espera a su novia se le hacía eterna, pues ese tiempo nunca acabaría, aunque a ella el encuentro tan deseado le pasaría como una exhalación. El resultado fue complejo y nadie se acostumbró a ese caos horario, que llevó a la humanidad a no poder ponerse de acuerdo en algo tan simple como cuando empezar o terminar algo. Intervino entonces la Diosa Orden para acabar con ese caos y, con su vara de mando, ordenó volver al pasado, pero se había producido tal desorden en ese tiempo que llegó a darse la circunstancia de que algunos niños nacieron antes que sus madres, desesperadas por los inacabables dolores del parto. Fueron las Diosas Luna y Sol, las que finalmente impusieron el ritmo que hoy vivimos, marcado por el despertar y el anochecer, al cortar con una gran tijera las barbas de Festicaox y la batuta de Orden. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario