Marina

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Marina, de Ezequiel Barranco Moreno

sábado, 8 de octubre de 2022

Mentiras

La mies, de Alexander Bubnoy

Tenías hambre.

    -La mies es mucha, pero los obreros pocos —dijo el patrón.

    -El jornal no llega a cubrir nuestras mínimas necesidades.

    -No solo de pan vive el hombre.

    -Estoy extenuado.

    -Ora al Señor de la mies para que envíe prosperidad.

    -Nuestras familias han tenido que emigrar —replicaste con un tímido gesto de ira que ensombreció tu rostro.

    -Busca quien te ayude. Deja que los niños se acerquen a mí —dijo Jesús—, suyo es el Reino de los Cielos, y yo les ayudaré a alcanzar el futuro.

    -Tenemos hambre. Mi hija tiene que comer ahora en este reino.


Y tu hija tenía hambre.

    -No puedo más.

    -Si tuvieras fe como un grano de mostaza, dirías a ese monte «Pásate de aquí para allá, y se pasaría, y nada sería imposible».

    -Tenemos hambre.


Y el patrón tuvo hambre

    -Mándame a tu hija, que le dé de comer.

3 comentarios:

  1. En nuestra tierra entre refranes y plegarias se arreglan todas las cosas y al final siempre ganan los mismos y no son los más necesitados. Ainss

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    1. Quien más tiene, más quiere, y el poder no necesita justificación. Es más, el poder conlleva una capacidad de autojustificación y complacencia infinita.

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  2. No he podido evitar un estremecimiento al final.
    Me pilla muy cerca.

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