Blancanieves y los siete enanitos. Fotograma
Un día la mina explotó y ninguno de los siete sobrevivimos. Mudito se reencarnó en un príncipe azul y se fue en busca de Aurora, Sabio aprendió a tocar el piano y se marchó a Casablanca a tomarse una copa en el Café de Rick, Dormilón resucitó con una capa negra y dos orejas puntiagudas y dedicó su vida a luchar contra el mal, Tímido se despertó entre los chicos de American Pie, y Mocoso renació transformado un Troll y se hizo amigo de Shrek, la nueva vida de Sabio. Yo, Gruñón, me he reencarnado en cama, y soy por fin feliz compartiendo sueños con Blancanieves en su dormitorio.
Cierto, gruñón ( o sea tú ) además de gruñón y mal genio siempre has sido pelín libidinoso.
ResponderEliminarNo vas a cambiar ahora.
¡Ah! Batman no vuela.
Gracias, hermano envidioso,cada uno se reencarna como quiere.
EliminarPor cierto, tienes razón, Batman no vuela, pero se las apaña muy bien para luchar contra el mal.