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| Jeremías lamentando la destrucción de Jerusalén, de Rembrandt |
Cuando en el último programa del nefasto año 2020 Marty McFly nos informó de que en sus viajes a través del tiempo montado en su DeLorean, hizo amistad con Baba Vanga, Nostradamus, Jeremías y otros visionarios, el fraude que los profetas habían mantenido a lo largo de los siglos quedó al descubierto. La certera llegada del asteroide durante las últimas doce campanadas previas al Armagedón, de la que ninguno de ellos había informado a Marty, convirtió la noticia en una simple anécdota.
Decía Michel de Nostradamus: "La gran plaga de la ciudad marítima no cesará hasta que se vengue la muerte de la sangre justa, condenada por un precio sin crimen, de la gran dama indignada por la simulación".
ResponderEliminarBien, Wuhan no es una ciudad marítima, pero tiene un pero fluvial en el río Yang-tsé. La gran dama indignada sería la ministra China de sanidad que freno la epidemia de SARS en 2003 y a la que no se le hizo caso ahora.
Marty McFly trajo amistad con Nostradamus, Vanga, Jeremías, quizá también Ezequiel.
En lo que no se pusieron nunca de acuerdo era en la identidad de la gran dama indignada; podía ser la ministra, la reina de Inglaterra, Melania Trump,o, la más indignada de todas, Doña Sofía de Grecia.
Muy buena lectura, pero olvidemos a la gran dama indignada y centrémonos en las profecías de los profetas que nos condicionan y de los falsos profetas que nos manipulan.
EliminarQue profundidad de relato. Pero el virus no ha sido creado y todo es mentira? Jajaja. Fuera mascarillas.
ResponderEliminarMe temo que lo único falso son los profetas.
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