La
muerte y la dama, de Egon Schiele
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DUDAS
—Hola,
Muerte, te veo cansada.
—No,
quizás algo desanimada. Mi trabajo es penoso, siempre haciendo daño. Hoy te
toca a ti.
—Tranquila,
no lo tienes que ver así. Cuando acaba una vida empieza otra.
—Eso
dicen.
—Puede
que la otra sea mejor, eterna y plenamente feliz. Yo tengo esperanza.
—No
sé, nunca me lo he planteado, no es parte de mi trabajo.
—Desde
siempre nos han enseñado que hay otra vida ¿Cómo no vas a saberlo?
—Te
digo que no sé lo que hay después, nunca he muerto y me temo que nunca moriré.
La muerte es el tercer personaje, junto con Adán y Eva; siempre desde el punto de vista bíblico, no existiría si no hubieran desobedecido. No fue la muerte una creación sino una consecuencia, por tanto es autoresistente.
ResponderEliminarSi Adán y Eva no hubieran existido, siempre desde el punto de vista bíblico, y la serpiente no hubiera intervenido, no habría llegado el futuro y la muerte no habría existido.
ResponderEliminarAdán, Eva la serpiente pertenecen al pasado, sin pasado no hay futuro no presente, ni muerte
ResponderEliminarInteresante reflexión con la muerte como protagonista. Quién iba a decir que ella, que envía a tantos al final, también querría probarlo para ver si hay algo más después. También tiene su corazoncito.
ResponderEliminarUn saludo, Ezequiel
El pasado ya pasó, luego no existe. El futuro aún ha de venir, luego tampoco existe.
ResponderEliminarSi no existe el pasado ni el futuro, la muerte no pudo ni podrá venir. Luego no existe.
El pasado no existe, pero existió.
EliminarEl futuro no existe, pero existirá.
Y nosotros estuvimos-estamos-estaremos allí.
Cada uno asume el rol que le corresponde al nacer.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.