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| Descanso en la huida a Egipto, de Joachin Patinir |
Las
figuras del belén descansaban ya en cajas de zapatos, los Reyes habían llegado
a sus palacios, y María, José y el Niño preparaban el viaje a Egipto. Ya está todo
recogido —repetían cada año Fermina, Josefa, Custodia y María.
Los
Rupérez, los Remesal, los Cepeda y la Sagrada Familia, respiraban tranquilos
celebrando que, por fin, la Navidad, tan ajena, tan distante, había acabado.
Y porque no dejarlo todo el año y también el espíritu Navideño que nos hace mejores?
ResponderEliminarLa Nochebuena se viene,la Nochebuena se va,y nosotros nos iremos... Inexorable.
Eliminar¿Todo el año con anuncios televisivos incesantes de tíos cachas y chicas monas para anunciar perfumes?
Eliminar¿Todo el año de películas americanas navideñas?
¿Todo el año con petardos asesinos de canarios y enloquecedores de perros?
¿Todo el año con "Jingle bells", "We whis you a merry Christmas"
y espantos similares?
¡NO, HIJO, NO!
Por fin, pensaron, la vuelta a la normalidad, al trabajo; adiós a las comidas pantagruélicas, a las comidas de empresa, a las sonrisas y abrazos forzados ( oye ¿tú te acuerdas cómo se llamaba este tío? ) y adiós al consumismo feroz. La Navidad no es eso pero en eso la hemos convertido.
ResponderEliminarYo me quedo con la esencia de la Navidad, lo demás es superfluo , todo lo que expones es mercadeo, no es Navidad. Aún así ahora viene San Valentín, Día del Padre, Primavera, Día de la Madre, Verano en El Corte Inglés... te queda mucha tele tienda
ResponderEliminarEsperemos que los Rupérez, los Cepeda y los Remesal, entre otros, sean bendecidos con el espíritu del Tiempo Ordinario.
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